En 2005, la Fórmula 1 vio a Ferrari desvanecerse, a medida que el equipo Renault dominaba la primera parte de la temporada, y Fernando Alonzo se forjaba una clara ventaja hacia el campeonato. En la última parte de la temporada McLaren fue decididamente el equipo más fuerte, mejorando sus resultados de manera constante y obteniendo 6 triunfos tras 7 carreras. Aun así su anterior registro de baja confiabilidad significó que el alcanzar a Renault tanto en el Campeonato de Pilotos como en el de Constructores era una meta difícil de alcanzar.